Cuentos de Cosas en la corte de Federico II
Cuentos de Cosas en la corte de Federico II
Una conferencia por Giorgio Amitrano el Japón más allá del estereotipo de geishas y samuráis
"La categoría del exotismo fue creada para evitar la comparación con el Otro que es más parecido a nosotros de lo que estamos dispuestos a admitir", es la respuesta que Giorgio Amitrano ha dado a quién, en conclusión de su relación sobre la literatura japonesa, seguía afirmando que Japón y sus escritores están lejos de la cultura occidental y de la completa comprensión.
Sin embargo el espíritude este ciclo de conferencias Cosas en la corte de Federico II es hablar ante un público no experto y intentar implicarlo en discursos especificos, cumpliendo con curiosidades a veces banales para un especialista y, ¿por qué no? escuchar frases como "a mi Banana Yoshimoto no me gusta nada" mientras tu eres traductor oficial y amigo suyo.
La conferencia del jueves por la noche se ha prolongado durante muchas horas como todas las veces que L’Orientale y sus profesores continuan el discurso empezado por los de Federico II y en el Aula Magna del Centro Congressi en via Partenope, se dejan los temas mas escientificos: quizás a mucha gente la literatura japonesa seguirá no gustandole pero el cuento de Amitrano ha conseguido mantener alta la atención y estimular la inteligencia.
Amitrano quiso como primera cosa acabar con los estereotipos que condicionan nuestra comprensión de la cultura japonesa: al hablar de Japón pronto pensamos en samuráis, geishas, y en un pais adonde la finura y la búsqueda estética están enfatizadas y llevadas al extremo. En cambio la cultura japonesa y sus formas de arte, se basan en la concretitud y están lejos de melindrosidades. Monogatari, "cuento de cosas", así fue llamada la novela que apareció en Japón alrededor del año mil. A través de ejemplos sacados de la literatura, del cine y tambien de otros generos literarios como los manga, Amitrano ha demonstrado que el estereotipo "lírico y poético" tiene su origen en la concretitud de los gestos cotidianos y en las pequeñas cosas. También en las novelas surreales escritas por Haruki Murakami, autor del bestseller Tokio Blues (Norvegian Wood), la composición del texto tiene sus raices en lugares y hechos reales.
Cual pueda ser, en fin, la lección que la literatura japonesa nos enseña, para Amitrano es muy claro: "La falta de autoreferencialidad, en una cultura occidental a donde el termino de comparación no son los otros pero siempre los mismos".
Concetta Carotenuto, Traduzione di Davide Aliberti